OS INVITO A ESTA PRÁCTICA ESPIRITUAL POR UN MES
Lo que voy a escribir puede disparar los pistones a muchos y chirriar a otros tantos sobretodo porque en el “mundillo” espiritual ha crecido la idea de que el dinero es diabólico y hemos de apartarnos de ello porque es poco “evolucionado” y es mejor que generemos una sociedad donde exista el contribucionismo o el intercambio equitativo sin dinero. Y sí, hasta cierto punto es así.
Pero cuidado con no lanzarnos al contribucionismo porque en el fondo no hemos resuelto nuestro conflicto interno con el dinero y con lo que para nosotros representa el dinero. Porque al pasar al contribucionismo, intercambio SIN resolver nuestra herida con el dinero, simplemente vamos a seguir repitiendo inconscientemente nuestros viejos patrones con el dinero pero ahora aplicado al contribucionismo y el intercambio, con lo cuál nada ha cambiado pues seguimos manipulando con el dinero o nuestras contribuciones, abusando de las personas, aferrándonos al dinero/contribuciones como señal del vacío existencia o de amor que realmente sentimos en nosotros y que nos hace querer amasar (dinero/contribuciones) en un intento baldío de llenar ese gran agujero emocional que no terminamos de atender y que ocultamos con dinero, consumismo y las formas más evolucionadas que queramos dar a eso una vez hallamos abandonado el dinero como patrón de intercambio.
Con este post lo que quiero es invitarnos a todos a contemplar qué representa realmente el dinero en nuestra vida, que observémos cuando nos tensamos en relación a temas económicos y porqué lo hacemos. Que vayamos más allá de la apariencia y sintamos realmente cuáles son las emociones que subyacen a los problemas de dinero, herencias, pagos, deudas que tenemos… que bajemos a encontrarnos con la emoción primaria y de raíz en torno al dinero, lo que representa, cuál es la metáfora del dinero en nuestra vida y qué está enmascarando en lo más profundo de nuestro ser.
Siempre encontraremos miedo con temas relacionados con el dinero. Si seguimos la pista del miedo, rastrearemos el origen de nuestro problema con el dinero.
Evolucionar no es pasarse al Ubuntu o al contribucionismo para repetir en ese ámbito las viejas historias de siempre ahora sin papel-moneda. Evolucionar es poder decir que el dinero es amor sin sentir que se te cae el mundo espiritual encima y el peso de los juicios que emites al considerar el dinero como algo “impuro”. Si todo es Dios, el dinero es Dios.
Cuando hace unos años un chino en Australia me dijo “Mi Dios es el dinero” me temblaron todos los chakras y se se me hizo la kundalini “pesi-cola” horrorizada ante ese comentario.
Y sin embargo, cuando te liberas del juicio sobre el dinero, descubres que el dinero también es amor y que si Dios es Amor, Dios es el dinero y el Amor es dinero también.
Juega por un mes a contemplar el dinero como Amor y contempla tus pensamientos, sentimientos, creencias profundas entorno al dinero, revisando tus experiencias pasadas con personas en relación al dinero y trabaja todo aquello que te chirrie hasta que llegues a estar tan Zen que puedas decir sin que se te desorbiten los chakras que “El dinero es Amor”.
Barbara Meneses
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