(Este curso) como radiestesista te enseña protocolos y trabajo avanzado que no he encontrado en ninguna otra parte y cada paso está perfectamente calibrado con el visionado de los vídeos, los manuales, las láminas de radiestesia y las iniciaciones, de lo más básico (pero indispensable) a un trabajo espiritual extremadamente profundo. Lleva tiempo asimilar todo y la práctica es clave. He aprendido a revisar mis conceptos sobre las “prácticas preliminares” que son más detalladas que lo que antes practicaba y que permiten que los radiestesistas cometan menos errores y trabajen siempre con permiso. Preguntando muchas preguntas (un protocolo muy riguroso) es algo al que no estaba acostumbrada a practicar tan intensamente y cambia todo.
Pero lo que es también extraordinario es como he crecido como sanadora espiritual conforme he ido practicando en el curso (soy también comunicadora animal y terapeuta energética y puedo sentir la diferencia en mi trabajo). Las iniciaciones son únicas abriendo puertas y caminos que te permiten crecer paralelamente a la práctica y ahora que he acabado, siento que no solo fluyen las cosas mucho mejor cuando practico radiestesia sino cuando uso las iniciaciones en la vida cotidiana sin el uso del péndulo. Hay un proceso de unificación espiritual que es un puro milagro y siento que las iniciaciones crecen contigo conforme las integras. Barbara retiró al principio del curso a uno de mis guías que no era de 100% pura Luz y desde entonces, mi progreso espiritual sintiendo la Unidad ha sido constante y profundizando. Incluso si al principio algunas técnicas avanzadas pueden parecerte un poco impresionantes, nunca me sentí perdida en el curso porque todo estaba tan bien organizado. Hay una sesión en Skype con Barbara en la que pude preguntar muchas preguntas y tan pronto le enviaba un email me respondía minutos después aportándome nueva inspiración y guía.
Finalmente al ir integrando las técnicas mejor y mejor, sentí que puedo permitirme ser más creativa. Esta es una de las maravillas del curso, pues te enseña técnicas únicas, te permite crecer espiritualmente de una forma que nunca he visto, te libera, te da la libertad de experimentar y encontrar tu propia voz. Barbara es una sanadora y radiestesista muy poderosa, pero nunca interfiere ni las iniciaciones constituyen ninguna atadura a un sistema, un aspecto negativo que he encontrado muchas veces en otros cursos.
Recomiendo altisima, altisima altisimamente este curso. No puedo agradecer lo suficiente a Barbara por el trabajo que hace y por quien es.
Valérie./ Francia.
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