Se está produciendo una gran limpieza en el plano sutil, pueden verse humaredas negras saliendo de la tierra elevándose hacia el cielo. Una gran purificación elevándose hacia la atmósfera para su transmutación en una fecha tan señalada.
Vivimos en pleno mito, en plena historia, con ecos del pasado, resonancias que nos llevan a distintos acontecimientos. El tiempo No es lineal sino eventual en estos momentos, entrelanzando situaciones, hechos, momentos entre sí para tejer una nueva-vieja narración con la que nos informaremos o desinformaremos según quien sea el mago que teja por nosotros las conexiones que pueden hacerse.
En medio de las narraciones que nos cuentan unos y otros, nosotros, los de a pie, podemos elegir cómo posicionarnos frente a todo esto. Podemos ignorar, callar, seguir durmiendo, rebelarnos, oponernos, frustrarnos o por el contrario podemos posicionarnos en el Testigo silencioso y observante que lejos de caer presa de las historias, las ve tejerse frente a sí… no en vano estábamos en el año de las revelaciones, el año 2020, la visión perfecta que tantos de nosotros reclamamos…
Y sin embargo, aún cuando queramos mantenernos neutrales, ya no es tiempo de estar sentado en la barandilla como dicen en inglés (siendo un «fence-sitter») alguien que no se moja y se pringa. Es tiempo de mojarse y pringarse pero de verdad… Hemos estado sometidos por una oscuridad brutal desde hace eones. El nivel de daño que se ha perpetrado es absolutamente descomunal y pasmoso. Muchos de nosotros no están capacitados para poder asimilar o digerir la información de lo que ha ocurrido y lo se por experiencia porque ante cada investigación profunda que he realizado caía enferma por semanas del dolor que ello suscitaba en mí.
Es tiempo para muchos de despertar… sanaremos las heridas, buscaremos las soluciones aunque de momento, solo hay un mensaje que podemos sostener… la VICTORIA el alineamiento con la Verdad, el establecimiento del máximo número de seres de BIEN en la línea del tiempo en la que somos Victoriosos, en la que PREVALECE el AMOR y el respeto a la Humanidad y a la Tierra y todas las formas benévolas de Vida. Hay en cada uno de nosotros una INOCENCIA original que ha sido profundamente atacada desde hace tiempo inmemorial.
Es tiempo que recuperemos nuestra conexión con esa INOCENCIA y la traigamos a nuestro corazón para restaurarla en el Amor absoluto de la Fuente. Usad estos próximos tres dias para realizar la alquimia interna que necesitéis con el fin de renacer renovados, lejos de la Oscuridad que nos acechó, con la fuerza de saber que somos MUCHOS y que caminamos los unos al lado de los otros, cogidos de la MANO.
Bendiciones,