Nuestras vidas pueden llegar a ser pesadillas… en nuestras oraciones a veces pedimos que se arregle la pesadilla, cuando la Madre Divina lo que me dijo tras una experiencia personal fue que olvidase de arreglar y poner parches al Titanic por así decirlo y despertara de la ilusión de que me encuentro en un barco fantasmagórico en mi mente que se hunde. Es despertar lo que necesitamos «hacer» y no reconstruir el mundo ilusorio para que se amolde a nuestros deseos mundanos (ilusorios).
Bendiciones
Barbara Meneses