El ladrón pirata de lo ajeno no se da cuenta de que robando la creatividad de los demás, solo se roba a si mismo de su propia creatividad. Es un crimen peor aún que el robar el esfuerzo creativo del otro, porque al final, terminas seco… y esa sequedad te lleva a la muerte.
Esta semana vuelvo a ver ladrones de mi trabajo que se lucran vendiendo mi creatividad como suya, cambiando mi logo por el suyo, mi nombre por el suyo, haciendo «copy paste» de todo mi manual o mis manuales y vendiendo un curso con todo mi material.
Si, yo puedo perder dinero y oportunidades de ser más conocida, cosa que me la suda líquido hablando mal y claro. Yo estoy llena de creatividad pero esa persona o personas, con cada acto de piratería mata y sofoca su propia creatividad.
Yo aprendo muchísimo creando para vosotros, mi audiencia. Aprendo infinito, pero el ladrón que friamente hace copy paste para enriquecerse con mi trabajo ¿creéis realmente que aprende?… Yo creo que no. Es un gesto mecánico, frio, despiadado, egoista, tacaño. Es una persona que NO quiere darse a si misma a los demás, prefiere darme a mi, ocultando mi identidad, usurpándome, y darme a mi con mi luz y mis realizaciones y comprensiones a los demás… ¿porqué? porque él/ella están secos, vacíos y sin luz. ¿Porqué? Sencillamente porque se roban a si mismos.
Wow… Los alumnos de esas personas, en el fondo, me siguen recibiendo a mi, mi esfuerzo, luz, comprensiones y realizaciones… no conocen mi nombre y bueno, no pasa nada, a estas alturas de la película no me pica el ego…
Pero… con todo ello también reciben la vibración original del pirata que es la vibración de:
-El hurto, el robo
-La carencia
-El desprecio a sus alumnos por ocultar la verdad de que robó trabajo ajeno
-La deshonestidad
No son radiaciones buenas para un terapeuta ni un radiestesista
Barbara Meneses