La situación que estamos viviendo tiene todo que ver con el CONTROL.
El control que el mundo exterior quiere ejercer sobre nosotros y el control que nosotros intentamos
mantener frente a una realidad externa que amenaza con quitarnos todo lo que teníamos hasta ahora en términos de libertades, seguridad relativa y un futuro que hasta hace dos años teníamos todos más o menos claro.
Pero el control es una farsa,tanto para el tirano que pretende mantenerse en el poder mediante el ejercicio de un control cada vez más férreo como para el individuo que piensa que hay algo que aún puede hacer para mantenerse en control.
Y ni uno ni otro son capaces de reconocer, que no están en control…como el Mago de Oz, aquella figura “decepcionante” que nos encontramos cuando corremos el velo de nuestra imaginación y nos encontramos al “viejo” en nuestro interior intentando tocar las teclas, los botones de un timón que nunca tuvo entre sus manos…
Y es que… nunca tuvimos el control. Creímos tenerlo y eso nos dió una falsa sensación de poder que revestimos con el manto de la arrogancia con la que intentamos someter a los demás en nuestra realidad… Pero ni ellos ni nosotros sostenemos el timón de lo que creemos ser nuestra vida.
Cuanto antes nos demos cuenta de cómo el afán por controlar nos empuja a comportamientos compulsivos, manias y obsesiones de la mente que solo llevan al sufrimiento, antes podremos soltar el aferramiento con el que clavamos nuestras uñas en la realidad que se nos escapa y antes podremos permitir que aflore en nosotros la aceptación de lo que hay, de lo que Es.
Solo así, silenciadas las voces internas que claman por el poder y el control, entramos en la Presencia plena de nuestro Ser y dejamos que sea esa presencia la que oriente nuestra atención y conciencia hacia la Verdad.
No estamos en control, y ellos, tampoco. Esa es la realidad. ¿Puedes vivir con ello?…
Medita en el No-control, en la ausencia de control y trasciende el miedo visceral que eso te causa… cuando lo hagas, habrás llegado a la Otra Orilla…y atrás habrás dejado, a quienes pretendían controlarte.
Bendiciones
Barbara Meneses
www.purapresencia.com