La duda es como un demonio, ambos con D, entran en tu sistema para dividirte, también con D.
En radiestesia la duda no es tu amiga. Una cosa es que tengas una mente inquisitiva y no aceptes cualquier cosa como respuesta, que medites,ponderes y contemples ejercitando los músculos de tu pensar. Pero la duda es otra cosa. Nadie tiene que ver con ello.
Nos hacen creer que eres un chico pro o una chica pro porque cuestionas todo, sin darte cuenta de que, por la parte trasera de tu mente, se te cuela la duda que viene a dinamitar tu confianza en ti mismo y en la vida, tu confianza en el Universo.
La duda comienza a corroerte por dentro, con sus preguntas insidiosas que te sopla al oido…¿Y si esto? ¿Y si lo otro?…
Busca que dejes de actuar desde tu corazón, que dejes de buscar en tu corazón la respuesta que siempre estuvo ahí para ti….
La duda busca que te enganches a ella, que la escuches, pues siempre tendrá un argumento nuevo más interesante con el que atraparte en la red del MIEDO.
La duda busca que temas… que no te atrevas, que dejes de actuar de realizar cambios positivos en tu vida.
La duda te mantiene atrapado en lo viejo, en el status quo. «Mejor no me muevo no sea que…» Así convives, con la duda, como si fueseis un matrimonio de conveniencia… «más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer» te susurra ella impidiendo que te divorcies de sus maltratos.
Ya sabes… si quieres ser radiestesista libre y empoderado, vas a tener que divorciarte de ella:
doña DUDA.
© Bárbara Meneses, www.baj-pendulos.com (2017)