Esta mañana el Gran Yo recordó a mi pequeño yo, que se «rinda».
En inglés la palabra más idónea para reflejar ese movimiento de la conciencia es «surrender». Para mi tiene una noción menos beligerante que en español pero quizás es mi percepción personal y no una realidad.
Cuando las cosas se tornan aburridas, repetitivas, tediosas, insipidas, sosas, falta el duende, la chispa de pasión, creatividad, el impulso vital. Es tiempo de plantearnos si acaso hemos cambiado los roles y desde ese pequeño yo nos hemos vuelto a convertir en los conductores de nuestra realidad, cogiendo unas riendas que en el fondo nunca tuvimos realmente.
Entonces es cuando compasivamente nuestro Gran Yo, da unos pasos hacia atrás, nos corta el grifo de la conexión energética, luminosa y nos deja ahí solitos para que veamos cómo funcionamos sin sustento,sin conexión…
Puede que con la fuerza del pequeño Yo (ego) aguantemos unos meses o incluso unos años…Los hay que aguantan toda una vida echándole un pulso al Gran Yo, como si fuese una guerra… pero al final,todos los pequeños yo caen de rodillas, no pudiendo sostener por más tiempo lo que no les corresponde sostener…
Podemos tardar un minuto, unas horas,días, semanas, meses o años en darnos cuenta de que hemos intercambiado los roles… tu eliges por cuanto tiempo vas a jugar a sostener y a controlar la fuerza de la Vida pulsando en ti y a través tuyo.
Cuanto antes soltemos, antes la vida vuelve a brillar con un color nuevo,aire fresco, la musa, el duende, la inspiración…
De mi Gran Yo a nuestros pequeños Yo
Barbara Meneses
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