Fallos y/ o errores en Radiestesia
Esta es una de las cuestiones que más han echado para atrás a muchas personas que se han querido acercar a este mundo. El temor a errar en un diagnóstico o medición radiestésica.
La radiestesia ha estado a caballo entre el arte y la ciencia y en muchas ocasiones la han catalogado de «pseudo-ciencia».
Entre sus practicantes han habido verdaderas guerras por las diferencias en la forma de abordar la radiestesia.
Hay muchos detractores entre los practicantes de radiestesia por condenar/juzgar unos métodos menos cientificos que otros.
Por ejemplo, la radiestesia psíquica, llamada parapsicológica o esotérica fue duramente criticada en el siglo pasado por los radiestesistas clásicos en Francia quienes buscaban profesionalizar este trabajo y otorgarle un rango científico.
Esto es como todas las ramas de un estudio determinado. Tendremos radicales, conservadores, eclécticos, esotéricos, exotéricos, integradores, detractores, crédulos-incrédulos, innovadores, pioneros, seguidores etc…
Los fallos o errores en radiestesia solo son tales cuando podemos verificar al cien por cien un resultado. Por ejemplo, si buscas una moneda determinada y configuraste tu búsqueda siguiendo los parámetros correctos para lo que deseabas encontrar y NO lo encontraste, entonces podríamos decir que erraste en tu búsqueda. Si en un juego de cartas ocultas, buscas el As de copas y seleccionas una carta que no lo es, obviamente NO has acertado.
Sin embargo hay otros resultados que catalogamos erroneamente de error valga la redundancia, y que no lo son. Por ejemplo cuando detectas que una persona está en resonancia con un estado depresivo y te dice que no, que para nada, no tiene ninguna depresión.
En la radiestesia que practicamos en Baj Pendulos y que os enseñamos en nuestros cursos hablamos mucho de RESONANCIA, en lugar de Verdades Absolutas.
Una persona puede NO tener una depresión clínica según los criterios médicos y sin embargo su campo energético estar en resonancia con estados depresivos.
Existen un sinfin de causas por las cuáles eso podría suceder como por ejemplo que la persona sea empática y acabe de estar en un hospital psiquiátrico con un montón de enfermos con depresión. La onda de la depresión, onda radiestésica que puede medirse puede estar surcando el campo energético de la persona y sin embargo, su MENTAL no lo ha procesado como tal y por ello no muestra señales sintomáticas de depresión, y sin embargo existe una resonancia con ello que puede corregirse.
Buscamos agua para crear un pozo y no la encontramos, puede deberse a muchos factores incluida la mala formulación de nuestra pregunta y un consiguiente resultado errático.
El miedo a errar es otra de las piezas clave que nos van a afectar mucho en nuestras búsquedas y resultados.
Recordemos que la mente humana es creadora por definición y cuando cogemos el péndulo entramos en un modo especialmente sensible a todo tipo de comunicación con el subconsciente. Por lo tanto, si sostenemos en nuestra mente, aunque sea vagamente, la idea o el temor de errar, ponemos nuestra capacidad creadora al servicio de ese pensamiento y le damos sin saberlo, a nuestro subconsciente la orden de «errar», pues eso es lo que tememos, eso es lo que elegimos y eso es lo que obtenemos. Es una oración que nos es automáticamente concedida.
Cuando le pierdes el miedo al error, es cuando dejas de errar pues ya no condicionas a tu subconsciente de forma tal que te proporcione esa experiencia de errar.
Los resultados te tienen que dar «igual». Te tiene que dar igual fallar o acertar. Es desde ese estado de NO-DUALIDAD con respecto al resultado, que dejarás al subconsciente responderte de la forma más satisfactoria.
Otra forma de ayudaros cuando os embarga la duda, es que decidáis JUGAR… juega con el péndulo, no lo conviertas en algo tan serio que enturbies tu claridad con miedos…simplemente juega como un niño.
¿Cúal sería el resultado si acertase esta pregunta? Juega a imaginar cuál sería la respuesta correcta…te sorprenderás de los resultados…
Vas a errar. No te preocupes. Acostúmbrate. Hazte amiga del error y déjalo marcharse… pronto se aburrirá de jugar contigo.