No sé si fue Joseph Campbell quien acuñó el término “El Hombre en busca de significado”, pero sea quien fuere describió uno de los males de la Humanidad y a la vez uno de los motores del cambio y de la evolución.
Conozco una buena mujer que perdió a su hijo afectado por una enfermedad degenerativa que eligió suicidarse para evitar más dolor a su familia, sin ser consciente de que así, casi causó más pena y pesadumbre a quienes quedaron atrás. Dejó sin saberlo a una madre preguntándose sin cesar: “Porqué?, y Por qué?”… Una mujer fatídicamente atada y unida a una pregunta sin respuesta, una búsqueda incesante de significado a lo que para ella, era y es un sin-sentido.
En situaciones así, la mente queda atrapada como una rata en una noria, dando vueltas y vueltas a la misma pregunta sin lograr salir de ella, sin hallar respuesta satisfactoria que le permita bajarse de la rueda obsesiva del pensamiento circular….
El Bicho nos trajo algo similar… nos dejó a muchos pensando recurrentemente en el sin-sentido que estamos viviendo, buscando un “porqué” que no termina de satisfacernos…
Contemplamos la idea de que surgió un bicho… un “erase una vez un bicho… que afloró y se diseminó entre la población mundial causando gran miedo entre la gente…” Si…bueno… no nos satisface mucho como narración y seguimos dando vueltas en nuestra noria particular de los “porqués”….
Contemplamos una confabulación conspiranoica que nos habla quizás sin ser conspiración, de una fabulación entre líderes de naciones, grupos y poderes fácticos bien preparados para desencadenar, junto con el bicho, una serie de medidas más encaminadas en implementar una nueva agenda que No de resolver un problema puntual como el del bicho… bueno… satisface algo más, pero nos sigue dejando en la rueda dando vueltas en nuestras mentes…
Contemplamos el que, quizás, a pesar de la confabulación de algunos, otros han aprovechado la oportunidad para hacer limpieza profunda drenando pantanos que hace tiempo están podridos sin que nadie se atreva a emprender la labor de limpieza… y se aprovecha el bicho para limpiar con más eficacia, protegiendo a la población de riesgos innecesarios fruto de esa limpieza… Bueno…satisface algo más saber que quizas, todo tenga un sentido más positivo que en escenarios anteriores…
Pero seguimos con el runrún mental, en la trampa del entendimiento… encontrando dificil resolver el conflicto interno que se plantea cuando la Verdad es velada, escondida, negada, transformada, desvirtuada y no se encuentran los musculos internos para contrastar, contestar, corregir la desinformación que nubla ese entendimiento que buscamos con anhelo para así poner paz y calma en nuestro interior y serenarnos…
El entendimiento… uno de los males que nos acosan y al tiempo, motor de nuestro cambio… el Hombre, animal en busca de significado…
¿Os habéis dando cuenta de cómo proliferan las profecías cuando el Hombre no encuentra significado a lo que vive?… La profecía le saca del entendimiento para colocarle en el ámbito de lo posible, de lo extraordinario, de lo mágico… el pensamiento mágico que se dispara cuando hace ya tiempo que la razón no puede satisfacer la búsqueda de sentido de la Humanidad…
¿Seremos capaces de crear nuestro propio significado, nuestro propio sentido a lo que vivimos? Alcanzar nuestro propio entendimiento? Y cómo será ese entendimiento? ¿Hacia adonde nos llevará? ¿Hacia una mayor división, polarización y enfrentamiento? O por el contrario, hacia una nueva visión creativa y constructiva que nos una, nos hermane y nos solidarice comprendiendo por fin que todos hemos sido pasajeros de segunda en el Titanic que no hay rico ni pobre sino seres en busca de sentido que dar a sus vidas… y que el auténticamente rico, no es el de las joyas sino el de los ojos brillantes… esos ojos brillantitos que lucen porque la chispa del significado que por fin ha calado hondo en nosotros, emerge a través del espejo de nuestra Alma…
¿Qué significado le das a lo que vives y de qué forma eso te ayuda o te perjudica?
He aquí una buena pregunta para movilizarte en una nueva dirección si acaso eres de los que sigues pedaleando en la noria, atrapado en un “y porqué”…
Para quienes hayan resonado con lo escrito percibiendo que sus mentes están atrapadas en una noria de pensamientos circulares en busca de un sentido que no ven… podéis (podemos) soltar la necesidad de encontrar respuestas satisfactorias mediante la práctica de la rendición, lo que en inglés llaman “surrendering” que no significa la capitulación en una guerra en la que caeremos prisioneros y nos enviarán a ¡las galeras! Es una rendición hacia “arriba”, conectando con la Fuente nuestra Fuente, entregándole el “problema” que percibimos sin respuesta o sin solución y dejando de enfocarnos obsesivamente en él, creamos un espacio interno en nosotros para que la unión entre nosotros y la Fuente, genere finalmente la respuesta y encontremos el sentido… Ese sentido vendrá cuando menos lo esperemos, cuando estemos enfocados en otras actividades, cuando hayamos retomado nuestra creatividad, nuestra alegría de vivir, aquello en lo que podemos enfocarnos siempre aquí y ahora en nuestra unión amorosa con la Fuente de todo cuanto Es… entonces fluyen las energías divinas sutiles que sanan, abren puertas, expanden horizontes, amplían nuestra percepción y nuestra conciencia y un buen día, sin saberlo, sin necesidad de comprenderlo, sin esforzar la mente, nos descubrimos en la cima de una colina desde donde todo se ve con una nueva claridad.
Aquellos atrapados en la noria del “entendimiento”, descended de ese aparato diabólico que gira y gira, enfocaos en otra cosa, en la alegría de alguna actividad que os llene y dejad que la Vida obre el milagro por vosotros… el paisaje cambiará, las texturas y colores volverán a brillar y atraer vuestra atención y poco a poco, saldréis de la prisión de la mente…
Bendiciones,
Barbara Meneses
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