2020 está siendo el año de las revelaciones para quienes tengan ojos para ver y oídos para escuchar.
Como si de una película se tratara a lo largo de este año han desfilado por el escenario mundial diversos actores cuya misión por sus diálogos preparados ha sido la de mostrarnos su verdadera cara, sus agendas y estrategias para que por fin, la Humanidad a la que se le ha ocultado tanto, pueda poco a poco despertar del largo sopor en el que ha sido mantenida por eones.
La revelación no va desprovista de riesgos aunque se intenten minimizar pues las consecuencias de la revelación de información en población dormida pueden y tienen sus consecuencias, quizás imprevisibles.
Prueba de ello lo encontramos en gente que se deja a proposito aunque parezca fortuito su ordenador en una tienda de reparaciones donde aparecen todo tipo de información sórdida que revela el modus operandi y chantajismo con el que la clase política mundial juega a atraparse, o conversaciones a micrófono abierto donde líderes religiosos de calibre mundial revelan que en sus archivos y museos, conservan rituales satánicos de gran interés para líderes de naciones.
Todos estos «despistes» no pasarían si no estuviésemos ante un gran bodevil joliwudiano porque subestimar a la Oscuridad es también de necios. Es porque precisamente las cosas han pasado de manos, y que quienes creemos en control ya no lo están, que estos intencionados despistes suceden lo que debería darnos esperanzas de que las cosas están mucho mejor de lo que aparentan.
Si aparentan así de tremendas, es porque aún se busca despertar al mayor número de personas posibles y que los niveles de despertar son varios y escalonados, de forma tal que cada persona pueda salir de la programación a la que ha sido sometida de forma lo menos indolora posible.
Seguiremos viendo más situaciones rocambolescas y esperpénticas pero cada vez encajan más y mejor las piezas del puzzle.
Es muy interesante ver no solo quienes son los actores que revelan cosas con sus acciones PERO también quienes son las fuerzas que callan, ignoran la información o se abstienen de publicarlas y de «mojarse».
Una de las figuras más dañinas en casos de abuso, drogas, alcoholismo es precisamente el «facilitador» el «enabler» en inglés… el miembro de la familia que sabe y calla los abusos, el que tapa, esconde la adicción de otra persona… se convierte en un cómplice silencioso por su complacencia, su falta de acción positiva para poner fin al abuso. Esas figuras y fuerzas están siendo reveladas al tiempo que esta gran opereta se desarrolla ante nuestros propios ojos.
Así pues es importante ver quien se expresa y sobretodo quien calla…
Mucho ánimo a todos. No desfallezcamos. Cielos Azules!
Bendiciones
Barbara Meneses
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